Conflictos

 Conflictos

Desperté entre los brazos de Jake, estábamos en la carpa, bostecé, lo último que recodaba era que nos habíamos cambiado la ropa mojada y que después nos habíamos puesto a charlar de lo uno y lo otro ¿en qué momento me había quedado dormida?

Me separe del agarre de Jacob quien dormía tranquilamente y salí a estirar las piernas, me sentía un poco entumecida, camine un poco y detecte un aroma familiar pero no caía en cuenta de que se trataba, empecé a seguirlo, sea lo que sea aquello, empezó  a correr al percatarse de mi presencia, lo seguí aun con más ansias, estaba siguiendo mi instinto de cazadora ¿Qué me pasaba?; continué corriendo tras de ese olor sea lo que sea, quería detenerme pero no podía, mi lado racional me decía que era peligroso estar aquí sola, y lo peor había dejado a Jake solo y dormido, estaba totalmente indefenso pero mi lado vampiro estaba en una especie de frenesí.

Deje de oír las pisadas de mi presa, pero el olor estaba ahí, bueno más bien en todo mi alrededor,  no me había percatado hasta ahora de que me había guiado por el sonido  y no por el olor en mi casería, empecé a mirar en todas direcciones pero no  distinguía nada fuera de lo común y tampoco oía nada, me tensé y decidí dar marcha atrás, me di la vuelta para volver cuando oí unas pisadas corriendo hacia a mí, ni siquiera gire mi cabeza para ver que era, empecé a correr a todo lo que daba, el cazador se había convertido en la presa.

Mi corazón latía desbocado, parecía que se iba a salir de mi pecho en cualquier momento, las pisadas se oían cada vez más cerca, de pronto me di cuenta de que no recordaba por donde había venido, estaba perdida, no sabía dónde estaba Jake ni como llegar a él,  y pararme a buscar su aroma no era una opción, además ese aroma extrañamente familiar era lo único que percibía, y sea lo que sea, cada vez estaba más cerca.

Al cabo de un minuto decidí que seguir escapando sería inútil, ya casi me alcanzaba, lo mejor sería enfrentarlo, mientras veía la mejor forma de voltear trataba de recordar el ataque que tío Jasper me había enseñado, cuando cobre la confianza necesaria me di la vuelta y note que en ese instante mi atacante había decidido agarrarme pues estaba pegada a un torso. – Maldije para mis adentros – se lo había hecho aun más fácil.

El miedo se apoderó de mi, el olor, al estar su fuente de origen pegada a mí se había convertido en algo más dulce, aunque seguía teniendo algo de familiar que no terminaba de reconocer, no quise levantar la mirada, ya sabía lo que era,… un vampiro.

Me quede pegada al torso del vampiro, y el no hizo nada al respecto, yo quería quitarme de su lado, quería escapar, pero sería inútil y lo sabía, así que ¿para qué intentar correr? Solo conseguiría que encontrara a Jake, y eso no podía ser, debía protegerlo y estaba dispuesta a dar más que mi vida para ello.

Los brazos del vampiro se aferraron a mi cintura, me estaba abrazando, me quedé en shock, aspire su olor nuevamente mientras el apoyaba su cabeza sobre la mía y me atraía más hacia él, tenía miedo, ¿por qué me tocaba con tanto  cariño?, era como si me estuviera protegiendo, no terminaba de reconocer aquel olor, era frustrante, decidí levantar la vista, de todos modos todo estaba perdido.

Comencé a mover mi cabeza para verlo pero lo hacía lento como si así lograse que no se diera cuenta, algo totalmente utópico, maldito miedo, maldita sea mi suerte maldije mentalmente

Oí una risilla y comprendí que le había transmitido mi pensamiento, joder simple y llanamente esto solo me podía pasar a mí, solo yo podía ser tan tonta como para no controlar mi don en presencia de un vampiro desconocido.

Bien Renesmee – me felicite con sarcasmo - si tenía la intención de dejarte marchar ahora no lo haría, mínimo despertaste su curiosidad – suspire y deje todo intento de levantar la cabeza, ese vampiro podía estar pensado que era una amenaza por lo cual debía liquidarme, o que podría serle de ayuda y secuestrarme, o peor aún podía probar suerte con los Vulturis – trague audiblemente – el miedo y mi constante fatalismo no me ayudaban en nada.

Decidí enfrentarme a aquello que me estaba abrazando, me dispuse a separarme lo más rápido que pueda, y luego  trataría de defenderme, empecé a llevar mis manos a sus costados como si quisiera abrazarlo también, pero mi idea no era esa obviamente, lo que yo quería era empujarlo, cuando me disponía a hacerlo oí un gruñido que hizo que se me erizara la piel, seguidamente oí pisadas abalanzándose hacia mi posición, giré la cabeza un poco y era Jake en su forma lobuna, tenía una mirada asesina, algo que nunca había visto en sus ojos, los cuales estaban aun más negros.

Cerré los ojos, yo estaba en medio de los 2, iba a salir muy lastimada, esperaba que cerrando los ojos no sintiera tanto, de repente me sentí volar, literalmente estaba volando, mi atacante me había lanzado a un costado ¿protegiéndome?

Me estrelle contra un árbol, golpeándome feamente la cabeza, escuche un sonido estruendoso, el cual interpreté como la batalla cuerpo a cuerpo de un lobo y un vampiro.

- Jacob – susurré

Un aullido de dolor se hizo audible 2 segundos después, fue lo último que distinguí, y me deje llevar con la inconsciencia  

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- Renesmee, despierta amor – escuche que alguien me llamaba

- ya despierta por favor – la voz se oía bastante preocupada

Empecé a pestañar, la luz me lastimo un poco los ojos pero no me importo, tenía que despertar, me hallaba recostada en ¿una cama?, si eso era pero ¿y el campamento?, no entendía porque estaba en una cama, ¿sería posible que todo hubiera sido un sueño?, no, no podía ser, todo había sido  tan real, el baile, lo guapo que estaba Jacob, sus besos, la lluvia, mis manillas….

Levante la mano desesperada y ahí estaban ambas, no había sido un sueño pero ¿dónde estaba Jake?, me senté de golpe y solté un grito ahogado, lleve una mano a mi cabeza a causa del excesivo dolor que sentí, todo a mi alrededor daba vueltas, suspiré y cerré los ojos, espere a que el  dolor se hiciera más soportable y abrí los ojos de nuevo.

Me encontraba en la ¿casa Cullen?, si la recordaba, todos los muebles estaban aquí, no nos habíamos llevado nada excepto ropa, y habíamos dejado todo resguardado con plásticos, sábanas etc. Si no me equivocaba estaba en el antiguo cuarto de mi padre.

Me levante y fui víctima de otra punzada de dolor en mi cabeza, ese maldito vampiro me las iba pagar… de repente caí en cuenta… el vampiro me había lanzado protegiéndome, pero… ¿por qué?, tal vez quería conseguir algo usándome, ya sea de los Cullen o de los Vulturi, es mas podría  ser un espía de la guardia Vulturi, por otro lado ¿Cómo sabía que estaba en Forks? Y lo más importante ¿Cómo sabía que estaba cerca de La Push?... un escalofrío recorrió mi cuerpo, ¿y si yo no era a quien buscaba?.

Empecé a pensar lo peor, yo solo había sido el anzuelo, ese vampiro lo que en realidad buscaba eran los lobos, mi Jake, el recuerdo de su aullido de dolor volvió a mi mente, ¿Qué le habrá pasado?, - sollocé – pero algo no tenía sentido, yo estaba en la casa Cullen, lo cual significaba que alguien a quien yo conocía me había traído, ¿sería posible que Jake hubiera ganado la batalla y me hubiera traído aquí?, pero eso tampoco tenía sentido, La Push estaba más cerca.

Escuche pasos acercarse apresuradamente, trate de buscar donde esconderme pero luego desistí, no importaba donde me esconda, el vampiro me encontraría, dirigí mi vista  a la puerta decidida a enfrentar los problemas.

Mis latidos incrementaron y mi respiración se agitó, sentí el aroma nuevamente, ¿por qué no podía reconocerlo? Abrí mi boca queriendo decir algo pero de ella no salieron palabras puesto que ante mi vi vista apareció quien menos espere…

- Na – Nahuel – tartamudee

- Ness ya despertaste – se acerco a velocidad vampírica y me estrecho entre sus brazos – me tenías preocupado ¿cómo está tu cabeza? – dijo separándose de mi

Yo permanecía anonadada, había sido Nahuel todo el tiempo, por eso en el bosque me había abrazado y protegido, torpemente pero me protegió, lo que no entendía era ¿Qué hacia el aquí? y si Jacob lo vio ¿Por qué lo ataco?

- Renesmee ¿Qué te sucede?

- Nada estoy bien, no te  preocupes

- ¿segura?, ¿no prefieres ir a ver a Carlisle?

- ¿El está aquí?

- No, pero yo te llevaría a Denali en minutos si es lo que necesitas – dicho eso me abrazo nuevamente y esta vez yo le correspondí – no sabes lo asustado que estaba – susurro acariciando mi cabello

- Nahuel – me separe de él – no es que no me agrade tu presencia, sabes que es todo lo contrario, pero ¿Qué haces aquí?

El sonrió ampliamente y acomodo uno de mis mechones de cabello detrás de mi oreja, siempre que le hacía una pregunta y le daba vergüenza o no podía responder me hacia eso, yo tome su mano y la estreche entre las mías pidiéndole con mi don que me lo dijera, el sonrió y yo lo imite.

- Odio que hagas eso – me dijo tiernamente

- Y yo amo que funcione – le respondí sonriente, ante lo cual suspiro

- Te extrañaba mucho, y ya estaba satisfecho de sangre, por lo cual me volví a Denali con Carlisle, pero no estabas…

Nahuel se llevo una mano a atrás de la cabeza,  dudando si seguir o no, me estaba impacientando, necesitaba saber que había pasado con Jake, sabía que Nahuel no le habría hecho nada, y  que lo más seguro era que Jake esté con su manada, ese iba a ser un problema que a mi padre no le iba a agradar, después de todo, Nahuel se había  metido al territorio de los lobos

- Nahuel lamento interrumpir… pero ¿y Jake? – no aguante en preguntar, estaba  muy preocupada

- Ah… su manada  se lo llevo y me echaron contigo -  dijo restándole importancia, ya te contare como paso

- Ok, sigue, te escucho

- Bueno, le hable a tu padre y me dijo que estabas aquí, pensé en venir pero no sabía si seria bienvenido, pero luego de un momento tu padre me pidió que venga a ver como estabas

No lo podía creer, mi padre lo había mandado, la rabia se empezó a notar en mis facciones, lo supe por la expresión de Nahuel.

Edward, siempre es Edward, al menos esto iba a ayudarme con el problema de los lobos, al fin y al cabo esto era culpa suya y me iba a escuchar cuando regresara a Denali.

- No te enojes, puedo irme si quieres – dijo triste

- No, no es el que vengas lo que me enoja, sino que mi padre te haya mandado a eso, es que no entiende que puedo cuidarme sola – le espeté

- No creo que desconfié de ti sino mas bien del chucho – dijo sonriendo

- No le digas así – me enoje, siempre había odiado ese apodo, cortesía de Edward

- Lo lamento – dijo bajando la mirada

- Ok, y ¿podrías decirme que le ha pasado a tu olor?, está diferente

Con la rabia había olvidado el pequeño detalle de su olor, incluso en este momento era extraño, diferente, pero con un toque familiar, esto realmente era confuso para mi

- ¿enserio? No lo he notado, probablemente porque no me huelo – se rió – así que por eso huías de mi – suspiro – yo te iba a preguntar lo mismo, pero luego descubrí que era la mescla de tu olor con el del lobo – bufó

Instintivamente me llevé un mechón de cabello a la nariz, era cierto el olor de mi Jake estaba imprecando en mi, cerré mis ojos y aspiré el olor que tanto me encantaba, suspire complacida y abrí los ojos para encontrarme con la cara de Nahuel a unos centímetros de la mía, me aleje por la sorpresa y el arrugo la nariz.

- ¿Qué… - empecé a preguntar

- Quería sentir tu olor de nuevo, ayer se notaba mas el de él que el tuyo – me explico

- Oh, espera… ¿ayer? ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?

- Casi 2 días, es de madrugada – dijo mirando hacia la ventana

- Me pudro – maldije - ¿Qué paso con Jake? – inquirí ansiosa

- Ese estúpido – lo mire seria – lo siento – cuando nos saludamos en el bosque, el inicio una carrera hacia nosotros, tenía planeado atacarme, y para protegerte te empuje a un lado, pero… creo que aplique mucha fuerza – puso cara triste – lo siento de veras  

- No hay cuidado pero continua ¿Qué paso?

- Bueno, después de apartarte detuve su ataque, al parecer son muy temperamentales, no me sorprende el miedo de Edward – rodee los ojos

- En fin, chocaste con el árbol y lo derribaste, yo me quede quieto pero el lobo no, se abalanzo hacia mí, logre esquivarlo pero me seguía atacando, se abalanzo nuevamente hacia mí y me dispuse a atacarlo también, fue entonces que susurraste su nombre el se distrajo y… digamos que le rompí un par de costillas – sonrió nerviosamente – lo siento

Me quedé anonadada, no podía creer lo que oía, Jake estaba mal y yo aquí perdiendo el tiempo, no dije nada, ni siquiera mire a Nahuel, y salí corriendo con dirección al bosque de Forks, no tardé en llegar a La Push, necesitaba verlo, parimas caían de mis ojos, si tan solo hubiera esperado a que él se levantara, si no me hubiera alejado esto no hubiera pasado y todo estaría bien, me dirigí hacia su casa, tenia tanto miedo por él, sentía una presión en el pecho conforme me acercaba, me empezó a doler el costado izquierdo, llegué a su casa y me encontré con toda la manada afuera, junto con Billy, quien me miro con ojos tristes y llenos de preocupación.

Me dirigí hacia el pero alguien se interpuso en mi camino, era Sam, lo mire confundida, el tenía un semblante serio, estaba enojado y no lo culpaba.

- Necesito verlo – sollocé

- Ya no eres bienvenida – escupió las palabras – han roto el tratado

- Pero yo no  formo parte de eso, yo soy su imprimación – sollocé de nuevo

- Y vaya que él te importa – interrumpió Jared

- Hermanos clámense – pidió Seth

- Cuando ella se vaya lo haremos – hablo Paul

- Seth, tu eres el beta en la manada de Jake, decide lo mejor para el alfa – intervino Colin acercándose y abrasándome en forma de protección y consuelo

Me aferre a Colin y sollocé, nunca nadie me había tratado mal y menos mis amigos de la reserva, lo peor era que creían que era una traidora, Colin me estrecho mas al escuchar mis pensamientos, lo cual agradecí, Sam, Paul y Jared ya me habían asustado y sus miradas asesinas no hacían más que intimidarme aún más.

Seth tenía una expresión pensativa, miraba a las manadas, a Billy y a mi intercaladamente, “por favor” articule las palabras, Seth suspiro y miro a Billy asintiendo, Billy imito el gesto y Colin me guio hasta la puerta haciendo a un lado a la otra manada.

Antes de entrar Colin me deseo suerte, ingresé lo más rápido que pude al cuarto de Jake, su puerta estaba entreabierta, y se oían murmullos, agudicé mi oído y me cerqué un poco a la puerta sin hacer ruido alguno

Se oían quejidos y respiraciones entrecortados, también percibí otro sonido parecido al de una rama al romperse, trate de percibir el olor y distinguí el de Jake y si no me equivocaba el de Leah.

Abrí un poco la puerta y me encontré con un Jake acostado en la cama con algunas vendas y a Leah inclinada hacia él, con sus manos a la altura de las costillas de Jake ,  pero lo que más me impacto fue el percatarme que Leah lo estaba besando, mi corazón se comprimió, y escuché de nuevo aquello que parecía una rama rompiéndose  seguido de unos quejidos ´por parte de Jake ahogados por el beso de Leah.

Estuve a punto de decir algo pero un dolor agudo lo impidió, mi lado izquierdo me estaba matando, solté un alarido por el molesto dolor, que causo que Leah se separara de Jake, vi los ojos de Jake y una expresión de dolor que jamás le había visto en el rostro, lo siguiente que noté  fue que las vendas de Jake estaban en su costado izquierdo al igual que mi dolor, nos miramos directamente a los ojos y sentí esa conexión nuevamente, el hizo ademan de levantarse, y yo solté un alarido de dolor nuevamente con su movimiento, que acompaño su expresión adolorida.

Jake detuvo su movimiento y caí de rodillas sujetando mi costado y respirando entrecortadamente, Leah se acerco a mí y me ayudo a llegar a la cama, luego se retiró.

- Jake – susurre

Unos gritos se escucharon afuera y ambos volteamos la vista a la puerta del cuarto.

- Otra vez tú, maldita sanguijuela, sal de aquí – grito Jared

- Cálmense – reconocí la voz de Seth

- El no es un Cullen, es el enemigo – grito Leah y lo siguiente que se escucho fue el desgarre de ropa y un gruñido muy fuerte

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Lamento la TARDANZA, eh estado con algunos problemas pero aquí esta el cap. y a mas tardar  el próximo lo publicare el lunes.